Se responsabilizará de las siguientes funciones:
Comprobar el buen estado de las habitaciones y demás dependencias.
Limpiar y ordenar las instalaciones y mobiliarios, mudar las camas y trasladar la ropa sucia a la lavandería, aspirar y fregar los suelos, reponer los productos de aseo y solventar cualquier otro imperfecto que pueda surgir.
Entregar objetos olvidados por los clientes, siguiendo las normas establecidas para su custodia y devolución.
Cumplimentar las hojas de trabajo y comunicar las anomalías detectadas a la/el gobernanta/e o superior correspondiente.
Fuente: aquihaytrabajo.rtve.es